ANIMACIÓN A LA LECTURA

El hábito lector no está reservado de forma exclusiva a los libros de lecturas literarias, por lo que no debemos infravalorar otros tipos de lecturas, puesto que influyen de modo decisivo en la configuración del buen lector.

¿Por qué no animamos a los niños a leer?

Podemos hacerlo de formas diferentes, aquí dejamos algunas ideas:

Lectura de cuentos: podemos crear en clase :“El rincón del cuento” para que sean los alumnos los que lean en clase a los compañeros.

Creación de adivinanzas y lectura de las mismas; a los niños les gustan mucho los retos, podemos ponerlos a prueba mediante adivinanzas.

Anda, corre y salta y no tiene pies

va de mano en mano y no tiene manos

tiene cara de sandía y no tiene tía

le quiere el niño y el mayor y no tiene corazón

EL BALÓN

¿Y que hay de las fábulas con moraleja? Es una buena forma de que los niños adquieran valores y además despierten el gusto por la lectura.

Una fábula

 Estaba un león muy furioso, rugiendo y gritando sin ninguna razón.

Lo vio un ciervo a prudente distancia y exclamó:
-- ¡ Desdichados de nosotros, los demás animales del bosque, si cuando el león estaba  sosegado nos era tan insoportable,
¿ de qué no será capaz estando en la forma que está ahora ?

Cuidémonos de no dar nunca poder  a los irascibles y dañinos, pues si ya sin motivo nos dañan, más lo harán si por cualquier causa se sienten inconformes.