Teresa Aguado (1991) nos explica que el término multicultural se refiere al hecho de que muchos individuos pertenecientes a diferentes culturas vivan juntos en la misma sociedad, mientras que el término intercultural añade a lo anterior el hecho de que los individuos o grupos diversos se interrelacionan, se enriquecen mutuamente, y son conscientes de su interdependencia (Leurin, 1987, citado por Aguado, 1991).
De manera que la multiculturalidad no es suficiente para transformar la pluralidad existente en un medio más justo y democrático. El objetivo es que la escuela ayude a superar el racismo, la discriminación, la exclusión y que favorezca la comunicación y la equidad educativa, es decir, lo que se persigue es el Pluralismo cultural, pues es la única manera de afrontar la diversidad como una riqueza y no como un problema (véase en asimilación, exclusión, marginación, separación...) Para ello, debemos formar personas competentes interculturalmente.
Para trabajar la interculturalidad en nuestras aulas de Educación Primaria, podríamos valernos del role-playing. Una técnica que nos permite ponernos en el lugar de los demás y desarrollar la empatía, la tolerancia, el respeto y la concienciación de la diversidad y heterogeneidad cultural. Además, es una herramienta motivadora a la vez que interdisciplinaria.
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